martes, 17 de mayo de 2011

¡Qué difícil ser imnigrante!

Mis abuelos inmigraron de Croacia haca ya muchísimos años. Sin saber el idioma, las costumbres ni conocer a nadie, llegaron a estas tierras casi por casualidad. No entendían nada pero perseveraron, insistieron, trabajaron, investigaron y se relacionaron hasta lograr comunicarse y hacerse de un lugar propio. Así me siento yo ahora, en una tierra nueva, abriendo bien grandes los ojos y esforzándome por adueñarme de algo que parece tan lejano... ¡Tan lejano como hablar en croata!

4 comentarios:

El Profe Pablo dijo...

Una hermosa metáfora con un mensaje alentador.

Cynthia Mónaco dijo...

Animo! En este río somos todos inmigrantes digitales!

EUGE dijo...

¡A los botes!!! ¡Me parece que mi nave hace agua!!!

Lic. Marta Rubio Reyna dijo...

Bueno, bueno!! Se hace camino al andar!! ja,ja